Hay momentos rebosados de gente que viene y va. Instantes llenos de sonrisas, miradas y tristezas que nunca terminan siendo duraderas. Pasa la vida su curso como un río sigue a su cauce , las velocidades del tiempo nunca las tengo muy claras y estoy realmente conciente de que el pasado en algún instante se tropieza con el presente, puede ser a veces lioso o por el contrario estupendo, muchas cosas son relativas excepto las leyes de Newton y otras más.
Ya lo dije, casi todo viene y va (o viceversa), pero esos soplos llenos de recuerdos y momentos sin lograr borrar, te alejan de la realidad llevándote a un mundo friolento y teñido de tristezas. Son fugaces pero duraderos a su vez, se quedan tras tu sonrisas blanca y llena de hielo, tras los ojos que a muchos enamoran se esconde la sombra de esos pensamientos, lo pasado sigue presente y es tan hiriente…