"Ella lo llenó todo. Ella es la única razón por la cual estoy vivo. Miro a mi alrededor, me preparo para la conferencia y entiendo por qué  me enfrenté a la nieve, a los embotellamientos, al hielo de la carretera: para recordar que todos los días necesito reconstruirme a mí mismo y para –por primera vez en toda mi existencia- aceptar que amo a un ser humano más que a mí mismo." 

Grazie per esistere, Ti amo.


Y: ¿Te fue fácil aprender a encender y apagar la televisión?
L: jajajaja eso fue al año, siempre me gustaba
Y: wow... ¿y a cepillarte los dientes?
L: A los 3 años
Y:Mmmm, ¿y a ir al baño solo?
L: A la misma edad, era independiente.
Y: Veo que aprendiste rápido todo. Lo que no me explico es cómo no has aprendido a bajar la tapa del retrete luego de que hagas pipi.
L: :S

Hablando de mañas y mañosos, puedo mencionar los principales en mi vida, como mi novio al que le cuesta un mundo conducir con el vidrio de la ventana arriba (cuando llueve es una tortura para el) o le cuesta conciliar el sueño si no está arropado y con un sweater puesto, ni hablar de su manía de todos los días, el café en la mesita de noche mientras se amarra los zapatos y el cigarro en el momento que hace el nudo de su corbata. Otro ejemplo es también mi querido hermano, a mi parecer es el Sr. Mañoso, no duerme si no tiene medias puestas (y si son blancas mejor), cuando me saluda siempre me raspa con su barbita, además se lava las manos a cada rato y le gusta tener libros al lado de su cama o definitivamente se molesta si cuando está concentrado le hablan de cualquier cosa, al igual que mi padre, quien odiaba cuando mi mamá le hablaba en el momento de ver el Zorro (y eso que siempre eran capítulos repetidos), además de su costumbre de besarle la nariz al regresar del trabajo.  

Si me dispongo a ser mas detallista y criticona de algunas mañas, sería ideal hablar sobre "mi competencia" en el trabajo, siempre en color negro, el estúpido cintillo en la cabeza y el chicle que mastica como vaca hambrienta, todos saben que me envidia desde los centímetros de mi cintura, hasta a mi perrito Lulo; o el chino que siempre se sienta en el lado derecho de la mesa de juntas y que se pellizca la nariz mientras explica sus diseños "novedosos", también mi suegra que trata de que engorde con todas sus tortas y pizzas de distintos ingredientes, su agobiadora manía de hacerme siempre un jugo de naranja o contarme las anécdotas de mi novio cuando era pequeño. A mi vecino, un anciano un poco amargado, le parece terrible entrar a su casa con zapatos puestos, según porque "la suciedad de la calle entra a su hogar", o el conserje que tiene una habilidad estupenda para conocer la vida de todos los demás y que si no le respondes el "good morning" te tacha de mal educado y posiblemente tratará de botarte del edificio (por sus influencias en la junta del condominio).  

Pero ¿Qué puedo decir de mi?.

Simplemente soy un poco maniática en mi trabajo, demasiada detallista y perfeccionista, es imposible que no me estrese si veo un diminuto error aunque sea en la cosa más tonta del mundo, ni hablar de tener que cepillarme los dientes después que coma cualquier cosa o simplemente fumar después de hacer el amor con mi novio (eso no lo cambio por nada).  Por supuesto, mi hermano diría que también suelo morderme los labios cuando pienso de más y si estoy deprimida, seguramente me encerraré en el baño por horas hasta que se me pase, tampoco explico mi admiración por los gatos, por eso cuanto gatito de madera o vidrio encuentro lo compro si dudarlo. Tengo esas mañitas y muchas más, pero la que me ha caracterizado es ser sobre protectora tal como una leona, el papel de madre que inmediatamente me adjudico a veces es fastidioso, hasta yo me asusto. 

Así que rompiendo el hielo me dejo de conocer, ¿qué podrán decirme los que me leen?


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